22 ago 2009

Leyenda: la "Jura" del tesoro.

Una de las primeras tareas que se le asignaban a los jóvenes ingresantes consistía en una particular demostración de compromiso. Se trataba de un acto repetido de generación en generación de bancarios, con la constancia inalterable de una cofradía o hermandad.

En el primer día de trabajo, luego de finalizado el horario de atención al público y el balanceo de las Cajas, se daba paso al solemne y singular acto (no institucional, no oficial, pero sí muy sentido).
Así, en una improvisada reunión conformada por todos los empleados de la sucursal, se le indicaba al nuevo colaborador que comience con la antigua y heredada actividad: el “Juramento” del tesoro.
De esta manera, el ingresante daba lectura a un pequeño párrafo en el cual se ponía de manifiesto la responsabilidad asumida por sobre los valores atesorados en la agencia. En general, el texto guardaba similares formas a las de cualquier compromiso escrito, con alguna frase del siguiente tipo “En la Ciudad de XX, a los XX días… y en ocasión de mi ingreso al Banco, yo, XX juro proteger todos los elementos resguardados en el presente tesoro…”

Sin embargo, el final era algo más difícil de creer: “en caso de necesidad, haré uso de mis ahorros y, siempre que sea preciso, incluso de mis tickets de almuerzo! para dar cumplimiento con el presente juramento.”

Si bien no conozco ningún evento en el cual se haya tenido que hacer efectiva la promesa en cuestión, la “jura” del tesoro era una hermosa demostración de respeto… por los billetes y las monedas!!

13 ago 2009

Leyenda: tareas difíciles.

Según cuentan las historias de bancarios, existían tres tareas difíciles (casi imposibles) que les eran encomendadas a los nuevos empleados.
La primera de ellas consistía en la búsqueda de una máquina muy particular: la máquina “de encontrar diferencias”. De esta forma, el ingresante pasaba largo rato en el archivo (y antiguamente los archivos eran gigantes) buscando el aparato en cuestión. En ocasiones se formaban pequeños equipos de búsqueda para hacer más divertida la actividad.
Lamentablemente, la máquina “de encontrar diferencias” nunca existió (al menos no estaba en mi sucursal, les aseguro!!).

La segunda y la tercera labor eran algo más sucias. Al finalizar el primer día de trabajo, se asignaba al nuevo empleado la desmotivante, oscura e indeleble tarea de lavar los elementos utilizados durante la jornada. Más precisamente, dos elementos: el papel carbónico y la almohadilla de tinta para sellos…
De más está decir que, al día siguiente, se aceptaban manos manchadas pero solo con uñas limpias!!

10 ago 2009

Leyenda: sobres redondos.

Dicen que hace mucho tiempo, como parte de la bienvenida se le asignaba una tarea muy importante al empleado bancario ingresante. La misma consistía en cumplir el siguiente encargo: debía ir a la librería a comprar “sobres redondos para circulares de BCRA”.

De más está decir que no existen tales sobres. Sin embargo, el dueño del local, ya acostumbrado a recibir a los obedientes nuevos empleados del Banco, formaba parte de la parodia. Así, la respuesta era siempre la misma: “acabo de vender el último, pero la semana que viene volvé porque seguro recibo el pedido de sobres”.
Finalmente, al poco tiempo la verdad era revelada y, generalmente, el ingresante sorprendido se enojaba con el señor del comercio (cómplice de la broma).

9 ago 2009

Leyendas de iniciación bancaria.

Las leyendas de iniciación bancaria son relatos (¿reales?) que se han traspasado a través de las distintas generaciones de empleados bancarios.
Estas historias de origen incierto y, hasta la fecha, solo de transmisión oral, fueron forjando una tradición que formaron parte del proceso de inducción de los ingresantes.

Se trata de actividades casi inverosímiles que les eran encomendadas a los nuevos empleados, y que estos intentaban llevar a cabo con increíble esmero. Dado que, en general, eran acciones imposibles de concretar, luego de algunos esfuerzos en vano se daba a conocer la verdad: era una bienvenida!

Espero que disfruten de estas historias…