Los Bancos captan depósitos y a cambio abonan un cierto interés por ello (llamado tasa pasiva). Luego, gran parte de ese dinero es prestado a otros clientes que demandan financiación, obteniendo como contraprestación un interés mayor (tasa activa).
Así, con la diferencia de ambas tasas de interés se obtiene un resultado positivo o ganancia. De esto se trataba el negocio bancario hasta hace varios años atrás.
Hoy en día, los bancos obtienen una porción importante de las ganancias a través de los servicios que prestan, ya que estos les permiten cobrar comisiones.
Cabe aclarar que un porcentaje del dinero que los bancos reciben como depósitos debe ser retenido por estas entidades (formando el encaje bancario), no pudiendo prestarlo de acuerdo a la normativa establecida por el Banco Central de la República Argentina (B.C.R.A.).
Así, con la diferencia de ambas tasas de interés se obtiene un resultado positivo o ganancia. De esto se trataba el negocio bancario hasta hace varios años atrás.
Hoy en día, los bancos obtienen una porción importante de las ganancias a través de los servicios que prestan, ya que estos les permiten cobrar comisiones.
Cabe aclarar que un porcentaje del dinero que los bancos reciben como depósitos debe ser retenido por estas entidades (formando el encaje bancario), no pudiendo prestarlo de acuerdo a la normativa establecida por el Banco Central de la República Argentina (B.C.R.A.).